Con éxito finalizó el 4º Congreso Internacional en Gestión del Agua en Minería, Water in Mining 2014, que se desarrolló entre el 28 y 30 de mayo en el Hotel Sheraton Miramar de Viña del Mar, Chile.
El encuentro en torno a la gestión sustentable del agua a lo largo de todo el ciclo minero, reunió a 238 participantes provenientes de 21 países. El programa técnico incluyó 65 presentaciones técnicas y adicionalmente, se dictaron tres cursos previos de especialización.
La gestión del agua, que cubre entre otros el abastecimiento, el uso eficiente y el tratamiento de efluentes, es un tema crucial para la minería tanto a nivel nacional como internacional. En el Norte de Chile, frente a la creciente demanda y a la escasez de recursos convencionales, el agua de mar y en particular el agua de mar desalinizada se consolidan como una alternativa de abastecimiento cada día más competitiva, a pesar del alto gasto de inversión y de operación por el gasto energético que significa bombear el agua desde el borde costero hasta las faenas mineras, destacó el coordinador técnico de Water in Mining 2014, Jacques Wiertz.
Por otra parte, Wiertz señaló que “en el tratamiento de los efluentes se han alcanzado avances muy importantes con la aplicación de distintos tipos de procesos, en particular con el uso de membranas, que hoy pasaron de la etapa de estudio a aplicaciones industriales de gran capacidad a costos cada día más accesibles”.
El encuentro –co-organizado por el Centro para el Agua en la Industria de los Minerales del Sustainable Minerals Institute, de la Universidad de Queensland, y la empresa Gecamin– fue presidido por Alvaro Hernández, Director de Recursos Hídricos de Codelco, quien indicó que “este tipo de eventos son los que permiten compartir experiencias, conocimientos e ideas, porque es un encuentro entre especialistas”.
Uno de los desafíos para la próxima versión será abordar el tema de la calidad del agua. Wiertz mencionó que “esto es un tema transversal que aparece en todos los ámbitos de la gestión de este recurso, ya que dependiendo de su uso y de su destino, la calidad requerida puede variar. Por lo tanto, es importante adaptar la calidad en función del uso o ajustar los procesos en función de la calidad de agua disponible”.
